Trump quien reiteró su pedido a la “no violencia”, catalogó de “peligroso” que los demócratas quieran volverlo a apartarlo del cargo como lo intentaron con el primer juicio políticos en 2020.
“En realidad es la continuación de la mayor caza de brujas de la historia política. Es ridículo, absolutamente ridículo”, sentenciaó en declaraciones a los periodistas y acusó directamente a los principales líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, de poner en riesgo al país.
También aseguró “la 25ª Enmienda no presenta ningún riesgo para mí. Pero regresará para atormentar a Joe Biden y a la Administración de Biden. Como dice la expresión, tengan cuidado con lo que desean”.
“La 25ª Enmienda no presenta ningún riesgo para mí. Pero regresará para atormentar a Joe Biden y a la Administración de Biden”. Donald Trump, presidente de EE.UU.
Cuestionado por reporteros sobre su responsabilidad en los hechos violentos de la semana pasada, Trump aseguró que siempre ha estado en contra de la violencia y que muchas personas creen que su discurso, previo al asalto del Capitolio, “fue totalmente apropiado”.
Pence dice “no”.
El vicepresidente Mike Pence rechazó ayer invocar la 25ª Enmienda de la Constitución para apartar del cargo al presidente Donald Trump, lo cual abre la vía al lanzamiento esta semana de un segundo procedimiento de juicio político al mandatario saliente.
“No creo que ese curso de acción sea en el mejor interés de nuestra nación o sea consistente con nuestra Constitución”, dijo Pence en una carta a la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, justo antes de una votación en la Cámara Baja de una resolución exigiendo apelar a ese mecanismo sin precedentes en la historia estadounidense.
“Los derechos a la libertad de expresión y reunión no le dan a nadie el derecho a recurrir a la violencia, la sedición y la insurrección”. Estado Mayor Conjunto, memorando a las tropas de EE.UU.
La respuesta negativa de Pence garantiza que los demócratas someterán hoy a consideración de la Cámara Baja la acusación a Trump de “incitar a la insurrección”, en un segundo procedimiento histórico de “impeachment” contra el presidente republicano.
Militares se suman a condena del asalto.
Los principales generales de Estados Unidos condenaron ayer el ataque al Capitolio del 6 de enero por partidarios de Trump, y dijeron a las tropas estadounidenses que fue un “asalto directo” al proceso constitucional.
“La revuelta violenta (...) fue un asalto directo al Congreso de Estados Unidos, al edificio del Capitolio y a nuestro proceso constitucional”, según un memorando firmado por los ocho miembros del Estado Mayor Conjunto, encabezados por su jefe, el general Mark Milley.